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Desde la obra hasta la mesa, la historia de El churrasco honesto

El churrasco honesto (Montevideo - 1965)

Hace unos días, mientras revisábamos fotos antiguas para este concurso, me senté a charlar con mi abuela. Entre papeles, me mostró unas fotografías de una antigua parrillada del barrio.

Entonces me dijo:

-¿Vos sabías que uno de los dueños de “El churrasco honesto” era mi tío Emilio?

-¿En serio? No, no tenía idea.

-Sí, Emilio Bruno Confortti. Era italiano, del mismo pueblo que mi abuelo. Llegó a Uruguay más o menos en 1955.

-¿Y cómo terminó abriendo una parrilla en Montevideo?

-Ah... esa es una historia. Los padres de Emilio habían criado a mi abuela materna, así que por ese lado se conocían con mi abuelo. Fue él quien lo ayudó a venir a Uruguay. Pero claro, le puso una condición: “Te casás con mi hija y yo te llevo a Uruguay”, y así fue.

-¿Y después abrió la parrilla?

-Sí, unos años después de casarse con mi tia, la hermana de mi madre. Inauguraron la parrillada entre Emilio y otro socio, de apellido Curbelo. No me acuerdo el nombre, pero sí que los dos eran capataces de la construcción. Aprendieron a hacer asados trabajando en la obra, entre cemento y ladrillos.

-¿Y era famosa?

-¡Muy famosa! Fue una de las primeras parrilladas que hubo en Montevideo. No te estoy hablando de cualquier cosa. Solo hacían comida a la parrilla, no había otra cosa. Chorizo, morcilla, asado... y ensaladita para acompañar, claro. Nada de menú largo, todo bien honesto. De ahí el nombre, me imagino. La gente del barrio lo adoraba.

Fecha que fue tomada: 1965

Código de la propuesta: 302

• Montevideo Histórica