Los ruidos provocados por las obras de construcción afectan profundamente la vida cotidiana de quienes habitamos en las cercanías. Particularmente preocupante es el uso de maquinaria para picar paredes linderas durante la etapa de construcción (no en la demolición), ya que genera vibraciones y ruidos intensos que impactan directamente en la salud y el bienestar de los vecinos.
Esta situación es especialmente difícil para personas con problemas de salud o aquellas que trabajan desde sus hogares, ya que deben convivir con un entorno hostil e inadecuado para el descanso o la concentración. Las consecuencias no son solo físicas, sino también mentales y económicas, dado que impiden el desarrollo normal de la vida diaria.
Por lo tanto, solicitamos que se destinen recursos del presupuesto participativo para realizar estudios de factibilidad sobre la implementación de maquinaria más adecuada, que reduzca las vibraciones y el nivel de ruido, evitando así afectar las estructuras linderas y permitiendo una convivencia más armoniosa entre la obra y el vecindario.
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