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Eliminación del rol de guarda de ómnibus
Propongo eliminar el rol de Guarda de Ómnibus. La realidad, es que con las tecnologías de hoy en día el rol del Guarda de Ómnibus está obsoleto. Se podría hacer la transición (como ya ha ocurrido en muchas ciudades del mundo) a un transporte urbano sin guarda. En estas ciudades el transporte funciona con pases libres mensuales/semestrales/anuales y máquinas para comprar el boleto en las paradas o dentro del bus. Idealmente, para no perder los trabajos, aquellos que trabajan de guardas pasarían a ser inspectores de boleto. De esta forma conservamos el trabajo de los montevideanos. El rol del conductor de bus debe ser conducir, no hacer múltiples tareas al mismo tiempo (cobrar, hablar, manejar, responder preguntas, etc).
Comentarios (3)
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Estoy de acuerdo siempre y cuando esté ligado a un mejor orden y frecuencias de los propios Ómnibus.
Es complicado que una sola persona tenga que lidiar una unidad repleta de personas hasta la puerta, el tránsito y además cobrar
Estoy totalmente en contra de esta iniciativa.
Principalmente porque vengo de Buenos Aires, donde añares atrás existía el rol del guarda. Hoy por hoy los choferes de Buenos Aires y están totalmente sólos, siendo más propensos a robos y situaciones difíciles de resolver por sí sólos.
Bajo mi punto de vista, eliminar al guarda implica generar desempleo y además implica exponer al chofer a posibles robos y situaciones violentas, sobre todo durante la noche y la madrugada.
Javier, buenas noches. Entiendo tu planteo sobre la generación de desempleo, sin embargo, como menciona el debate mas arriba, el puesto sería sustituido por inspector de boletos. En segundo lugar, el chofer de transporte público (así como cualquier tipo de chofer) debe tener la responsabilidad de afrontar estos casos que se presenten, ya sea la seguridad de el mismo o de los pasajeros, sea una interacción entre ellos o entre el propio conductor. Supondré que cualquier persona que se desarrolle como chofer de un transporte público, sabrá como actuar ante tal evento gracias al sentido común en primer lugar y a su tarea en sí que incluye la protección y el cuidado de los pasajeros a bordo hasta llegar a su destino.